Ya no soy la que era, ya no confundo el negro con el blanco, ya no cometo errores y aprendo de ellos, sé caerme pero no levantarme; no soy para nada fácil de entender, casi todos mis días terminan acompañados de una lágrima, mis sonrisas siempre van acompañadas de tu nombre, todos y cada uno de mis sueños se repiten una y otra vez dentro de mi cabeza, no sé echarle el mismo valor a las cosas como le echaba de antes, ahora vivo con miedo, pero con lo de miedo me refiero a el miedo de volver a perder lo que quiero, sé disfrutar de todos y cada uno de los 365 días del año, 366 si es bisiesto, pero soy tan vaga que no aprovecho ni la mitad de ellos; ya no sé si se ríen de mi o conmigo; eso sí, si tu me quieres yo te quiero, es así de simple; si tu eres agradable conmigo, yo lo soy; y si la vida me da una hostia yo se la devuelvo el doble de fuerte.