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Que los pequeños detalles, las tonterías más mínimas, los gestos de preocupación son los que cuentan, Que me he vuelto adicta a sonreír si escucho tu nombre, que ya sé que no es lo que más importa, pero a veces la parte que me complementa es la felicidad.. Creo que ya he comprobado la veracidad de eso que dicen de: ''Si sonríes al hablar con él, ya no hay vuelta atrás''. Que soy persona y puedo confundir el azúcar con la sacarina, pero lo que no puedo confundir es el verano con el invierno, la amistad con el amor o a ti con un error. Que la vida está hecha para cometer errores y aprender de ellos, y me he confundido muchas veces, incluso he tropezado y caído con la misma piedra una y otra vez; pero he sabido levantarme y seguir adelante, y, no sé pero tal vez ya me toque tener lo que quiero durante un tiempo ilimitado, sin que el destino me lo arrebate.